Llega un borrachito, más folclórico imposible, a las 5 de la mañana y la mujer le dice:
– ¡Manolooooo!, ¿qué horas son estas de llegar?
Y el hombre contesta:
– ¿Quién dijo que ya llegué?, si sólo vine por la guitarra.
Llega un borrachito, más folclórico imposible, a las 5 de la mañana y la mujer le dice:
– ¡Manolooooo!, ¿qué horas son estas de llegar?
Y el hombre contesta:
– ¿Quién dijo que ya llegué?, si sólo vine por la guitarra.
Hola con la policía secreta? Ahh no sé…
Hoy había quedado para comer, pero me han dado plantón. Mira, como a las ballenas.